La Policía Federal asumirá la seguridad de Iguala. (Foto: EFE) |
La Policía Federal a través de la división de
Gendarmería se encargará a partir de este lunes de la seguridad en el municipio
de Iguala (estado de Guerrero, sur de México), donde permanecen desaparecidos
43 estudiantes.
El Ejército mexicano desarmó este
lunes a la policía de Iguala, tras la desaparición y posterior confesión de unos
sicarios sobre el asesinato de 17 estudiantes que protestaban en esa localidad de Guerrero (sur).
Mediante una conferencia de
prensa, el comisionado Nacional de Seguridad (CNS), Monte Alejandro Rubido
García, informó que la Policía Federal a través de la división de Gendarmería
se hará cargo a partir de este lunes de velar por el municipio.
Asimismo informó que se
profundizarán las medidas e investigaciones para esclarecer el caso de los
estudiantes desaparecidos tras una arremetida policial en Iguala. Así como
también aseguró que incrementarán las acciones en materias de seguridad.
"Uno de los objetivos
prioritarios de la participación del gobierno federal en este operativo es
contribuir en la búsqueda y localización de los estudiantes de la Escuela
Normal Rural de Ayotzinapa", precisó el funcionario.
Autoridades judiciales en México
se encuentran investigando si
los 28 cuerpos sin vida encontrados en una fosa clandestina corresponden a los
estudiantes desaparecidos.
En
contexto
Los estudiantes desaparecieron en
el estado sureño de Guerrero el pasado viernes, cuando protestaban contra la
discriminación que sufren en la repartición de plazas en favor de escuelas
urbanas por parte del gobierno de esa entidad.
Durante la manifestación,
policías municipales de la ciudad de Iguala arremetieron contra los
estudiantes, incluso disparando los autobuses donde se trasladaban, hecho que
dejó a seis personas muertas (una con signos de tortura) y 17 heridas, además
de 58 estudiantes desaparecidos, de los cuales 15 aparecieron, uno de ellos
muerto.
Un total de 282 policías locales
fueron detenidos preventivamente tras los hechos, pero sólo 22 fueron
arrestados de forma definitiva como presuntos responsables de los ataques.
Asimismo, el alcalde de Iguala, José Abarca Velásquez, deberá separarse de su
cargo por 30 días y también fue expulsado de su partido político.
Por teleSUR-AFP-La
Jornada/FCH