Se trata de Daniel Américo Monroy (alias "Ñato" o "Narigón"), quien al igual que la modelo colombiana y su novio Nicolás Gualco (28) fueron condenados a 6 años y 8 meses de prisión por contrabando de cocaína a Europa, en 2009.
telam - En una resolución de sólo una carilla, los magistrados Karina Rosario Perilli, Luis Alberto Imaz y Claudio Gutiérrez de la Carcova declararon la rebeldía de Monroy, de 50 años y con último domicilio en Mar del Plata, y ordenaron su inmediata detención.
Al dictar sentencia, explicaron que Monroy "no se ha presentado a las convocatorias realizadas por este Tribunal a efectos que cumpla con la condena que le fuera impuesta, conforme fuera señalado en el incidente de excarcelación que corre por cuerda, por lo que corresponde declarar la rebeldía".
En noviembre de 2011, el mismo tribunal condenó a Sanclemente Valencia, a Gualco y a Monroy a seis años y ocho meses de prisión; mientras que al venezolano Páez Arnesen le fijó pena de seis años y dos meses y a otro "arrepentido" del caso tres años de prisión en suspenso.
En diciembre de 2012, la Cámara Federal de Casación Penal rechazó el recurso presentado por la defensa de la modelo colombiana por el delito de "contrabando por ocultamiento agravado por la participación en el hecho de tres o más personas y por tratarse de estupefacientes inequívocamente destinados a su comercialización".
En septiembre del 2013, la modelo colombiana fue expulsada del país tras haber cumplido la mitad de la condena que le habían fijado en un juicio oral.
La Justicia aplicó la figura del "extrañamiento", contemplada en la Ley de Migraciones, para expulsar del país a Sanclemente Valencia (34).
El caso se originó el 13 de diciembre de 2009, cuando una mujer fue detenida en Ezeiza con dos valijas, una con 31 paquetes de cocaína y otra con 19, con las que pretendía viajar a Cancún (México) para luego enviar la droga a Europa.
A partir de la declaración de esta joven, los investigadores lograron la detención -cinco meses más tarde- de Sanclemente Valencia, quien durante el juicio declaró que sólo había venido al país a casarse con su novio.
