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Reposo y dieta líquida
El
reposo y una dieta líquida son las claves para que una
gastroenteritis, que incluye el conocido como "síndrome de las
24 horas", remita. A menudo, no es necesario tomar medicamentos
para superar la infección, salvo un analgésico si el dolor de
cabeza es intenso y persiste o si sube la fiebre.
1.
Primer paso: dieta líquida.
Conviene beber abundante líquido para ayudar a eliminar los gérmenes
del cuerpo y, al mismo tiempo, prevenir la deshidratación. El agua
con limón (hay a quien le resulta más agradable que el agua sola),
las infusiones digestivas o relajantes (manzanilla, hinojo, melisa,
tila o hierbaluisa), los zumos de fruta sin pulpa, el suero oral o
las bebidas isotónicas comerciales son opciones distintas para beber
abundantes líquidos a lo largo del día. Si las náuseas y las
molestias digestivas persisten, ayuda tomar pequeños sorbos de
refresco de cola sin gas.
2. Yogur
con bifidobacterias.
A medida que los vómitos o la diarrea cesan, se inicia la
alimentación sólida con leches fermentadas desnatadas con
bifidobacterias. Los líquidos y los yogures y similares serán la
base de la dieta durante las primeras 12-24 horas.
Es
probable que pasado
un día no
se tengan molestias digestivas, aunque siga la inapetencia. No pasa
nada, no hay que forzar al cuerpo. La falta pasajera de apetito no
supone ningún trastorno mayor para el cuerpo que la propia desgana y
debilidad.
En
general, en
dos o tres días se
vuelve a la normalidad. Cuando cesen los síntomas, no hay más norma
dietética que dejarse llevar por el sentido común y por lo que pide
el cuerpo, que con toda seguridad serán comidas livianas, sin
condimentos, suaves y en pequeña cantidad.
Dieta astringente y sin fibra
En
el periodo agudo, tras la pausa de reposo digestivo (ayuno), la
característica de la dieta es la introducción progresiva de
alimentos de carácter astringente y sin residuo (sin fibra), con el
fin de normalizar el funcionamiento intestinal.
Cuando
la evolución es favorable, hay que recuperar una alimentación
normal. Se inicia la dieta con alimentos
secos que necesiten buena masticación,
como biscotes o pan tostado, tortas de arroz, arroz blanco, patata y
zanahoria cocidos, jamón cocido, tortilla bien cuajada, pechuga de
pollo hervida o a la plancha, pescado blanco (merluza, pescadilla,
bacalao, perca o gallo) y pequeñas porciones de fruta fresca bien
madura, como la pera o el plátano.
Para
reducir la cantidad de fibra o residuo:
- Evitar alimentos ricos en fibra: verduras, frutas, legumbres, frutos secos, frutas desecadas y productos integrales (muesli, pan, arroz, pasta,etc.)
- Preferir la fruta cocida o al horno sin piel, en almíbar sin el jugo, o bien en forma de zumos colados no ácidos y sin azucarar.
- Incrementar la cantidad de alimentos ricos en pectina ,fibra soluble con efecto astringente: manzana rallada y oscurecida (oxidada), pera cocida, patata hervida "chafada", membrillo, plátano maduro.
Alimentos
con propiedades astringentes
Imagen: London looks
Los taninos son
unos compuestos presentes en algunas plantas y frutos, con
propiedades antiinflamatorias y astringentes. La particularidad de su
acción es que secan y desinflaman la mucosa intestinal (capa que
tapiza el interior del conducto digestivo), por lo que su consumo
resulta apropiado en el tratamiento de la diarrea.
La manzana es,
junto con el membrillo, una fruta que destaca por su contenido en
taninos. Si se come cruda y con piel, es útil para tratar el
estreñimiento, al aprovechar su riqueza en fibra insoluble presente
en la piel, que activa los movimientos intestinales. La manzana
pelada, rallada y oscurecida tiene el efecto contrario, es útil en
caso de diarrea por la presencia de los taninos que se forman al
oscurecerse la pulpa.
El membrillo y
el níspero,
además de taninos, contienen pectina, un tipo de fibra soluble
también presente en las manzanas. La fibra soluble retiene agua y la
mezcla da como resultado una especie de gel, que hace que el ritmo
intestinal sea más lento, lo que redunda en una mejoría en caso de
diarrea.
Menú para la gastroenteritis
Imagen: jules:stonesoup |
La
leche, los alimentos con fibra (ensaladas, frutas con piel, verduras
flatulentas, legumbres o cereales integrales) y los alimentos o los
platos con más grasa o más condimentados se reservan para más
adelante.
El
siguiente es un tipo de menú para recuperarse de una
gastroenteritis:
-
Desayuno: uno
o dos yogures desnatados con bifidobacterias y un té reposado
(mínimo 3 minutos). Compota de manzana o manzana asada.
-
Almuerzo: pan
tostado untado con membrillo, abundante líquido (infusión, agua,
bebida isotónica).
-
Comida: arroz
blanco con calabaza, zanahoria y cebolla. Pechuga
de pollo a la plancha con limón.
Pan tostado e infusión digestiva.
-
Merienda: pan
tostado con plátano. Yogur con bifidobacterias.
-
Cena: sopa
de sémola con zanahoria y puerro. Tortilla
de jamón york.
Pan tostado e infusión digestiva.