En la decisión, tomada en la Asamblea Plenaria de la XVIII edición de la Cumbre que tuvo lugar del 13 al 15 de abril en Asunción (Paraguay), la organización también instó a los países miembros a que adoptaran estos cursos.
“Este espacio de interacción y diálogo con los operadores de justicia de América Latina es fundamental para promover la incorporación de los estándares regionales en materia de libertad de expresión en la jurisprudencia nacional”, dijo Edison Lanza, Relator Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH. “Esta iniciativa además promueve y colabora con los formadores de los operadores de Justicia en la ardua tarea de incorporar herramientas teóricas y metodológicas para conocer el marco jurídico interamericano sobre las libertades fundamentales y constituye una vía efectiva para garantizar una justicia nacional en los casos de libertad de expresión”.