El instrumento MUSE de ESO, instalado en el VLT, descubre una nueva forma de alimentar agujeros negros
Los tentáculos de las galaxias medusa se producen en los cúmulos de galaxias por un proceso llamado “desgarro por presión dinámica” (en inglés, rampressurestripping). Su mutua atracción gravitatoria hace que las galaxias caigan a gran velocidad en los cúmulos de galaxias, donde se encuentran con un gas caliente y denso que actúa como un potente viento, expulsando colas de gas fuera del disco de la galaxia y desencadenando brotes de formación estelar en su interior.
Se ha descubierto que
seis de las siete galaxias medusa estudiadas albergan un agujero negro
supermasivo en el centro que
se alimenta del gas circundante [3]. Esta
proporción es inesperadamente alta (en general, entre las galaxias la
proporción es inferior a una de cada diez).
"Nunca antes se
había predicho ni se había dado a conocer este fuerte vínculo entre el desgarro
por presión dinámica y los agujeros negros activos", afirma la
responsable del equipo, Bianca Poggianti (INAF-Observatorio Astronómico de
Padua, Italia). "Parece que el agujero negro
central está siendo alimentado porque, parte del gas, en lugar de ser
eliminado, alcanza el centro de la galaxia".
Una pregunta que lleva
mucho tiempo sin respuesta es por qué sólo una pequeña fracción de los agujeros
negros supermasivos situados en los centros de las galaxias están activos. Los
agujeros negros supermasivos están presentes en casi todas las galaxias, así
que ¿por qué sólo unos pocos acretan materia y brillan intensamente? Estos
resultados revelan un mecanismo previamente desconocido por el que se pueden
alimentar los agujeros negros.
Yara Jaffé, que cuenta
con una beca de investigación de ESO y ha participado en este artículo
científico, explica la relevancia: "Estas observaciones de MUSE
sugieren un nuevo mecanismo que canaliza el gas a una zona cercana al agujero
negro. Este resultado es importante porque nos permite añadir una nueva pieza
al rompecabezas que suponen las conexiones entre los agujeros negros
supermasivos y las galaxias que los albergan, algo que aún no comprendemos en
toda su plenitud".
Estas observaciones
forman parte de un estudio mucho más amplio que se está desarrollando
actualmente y que incluye muchas más galaxias medusa.
"Una vez acabado,
este sondeo revelará cuántas galaxias ricas en gas que entran a formar parte de
cúmulos, y cuáles de ellas, pasan por un periodo de mayor actividad en sus
núcleos", concluye Poggianti. "En astronomía, durante mucho
tiempo ha sido un rompecabezas entender cómo se forman las galaxias y cómo
cambian en nuestro universo en expansión que evoluciona. Las galaxias medusa
son clave para comprender la evolución de las galaxias, ya que las observamos
en pleno proceso de impresionante transformación".
Notas
[2] Los resultados fueron generados como parte del programa
observacional conocido como GASP
(GAsStrippingPhenomena in galaxieswith MUSE, fenómeno del desgarro
del gas en galaxias con el instrumento MUSE), un gran programa de ESO dirigido
a estudiar dónde, cómo y por qué puede perderse el gas de las galaxias. GASP
está obteniendo datos profundos y detallados de MUSE para 114 galaxias en
distintos entornos, específicamente dirigidos a las galaxias medusa.
Actualmente estas observaciones siguen en curso.
[3] Se sabe que casi todas, si no todas las galaxias, albergan un
agujero negro supermasivo en su centro, entre unos pocos millones y unos
cuantos miles de millones de veces tan masivos como nuestro Sol. Cuando un
agujero negro atrae materia de su entorno, la materia se calienta mucho y emite
energía electromagnética, dando lugar a uno de los fenómenos astrofísicos más
energéticos: los núcleos de galaxias
activos (AGN, de Active
GalacticNuclei).
[4] El equipo también investigó la explicación alternativa que
planteaba que la actividad central del AGN contribuye a la extracción de gas de
las galaxias, pero la consideró menos probable. Dentro del cúmulo de galaxias,
las galaxias medusa se encuentran en una zona donde es muy probable que el gas
denso y caliente del medio intergaláctico forme los largos tentáculos de la
galaxia, reduciendo la posibilidad de que se formen por la actividad del AGN.
Por tanto, hay fuertes evidencias de que el desgarro por presión dinámica
desencadena el AGN y no al revés, lo que supone una nueva forma de alimentar a
los agujeros negros.
Observaciones de "galaxias medusa", llevadas a cabo
con el VeryLargeTelescope de ESO, han revelado una forma previamente
desconocida de alimentar agujeros negros supermasivos. Parece ser que el
mecanismo que produce los tentáculos de gas y estrellas recién nacidas, que dan
a estas galaxias su apodo, es el mismo que hace posible que el gas llegue a las
regiones centrales de las galaxias, alimentando al agujero negro que se esconde
en cada una de ellas y haciendo que brillen intensamente. Este breve vídeo
explica los aspectos principales.
Crédito:ESO.
Directedby: Nico Bartmann.
Editing: Nico Bartmann.
Web and technicalsupport: Mathias André and Raquel YumiShida.
Writtenby: Izumi Hansen and Richard Hook.
Music: tonelabs (http://www.tonelabs.com).
Footage and photos: ESO, A. Tudorica, NASA, ESA, M. Kornmesser, L. Calçada, F. Kamphues, CallumBellhouse and the GASP collaboration.
Executiveproducer: Lars LindbergChristensen.
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Writtenby: Izumi Hansen and Richard Hook.
Music: tonelabs (http://www.tonelabs.com).
Footage and photos: ESO, A. Tudorica, NASA, ESA, M. Kornmesser, L. Calçada, F. Kamphues, CallumBellhouse and the GASP collaboration.
Executiveproducer: Lars LindbergChristensen.