El incremento en la potencia destructora de
los huracanes durante las últimas temporadas ha llevado a que diversos
científicos estén proponiendo la creación de una nueva categoría en su
clasificación, la que sería una sexta posición en la escala Saffir-Simpson, por
la cual hoy se mide la potencia de estos fenómenos climáticos.
Así por lo menos lo sugiere Kerry Emanuel,
investigador del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT),
quien ha planteado en un reciente estudio que las llamadas “tormentas
monstruosas”, las cuales fueron anticipadas hace tres décadas, ya son una
realidad.
“Ya no se puede ignorar la nueva realidad y
la actual escala no captura adecuadamente el daño que esas tormentas pueden
causar. Hoy, debido al incremento de la población y al desarrollo de las áreas
costeras, el riesgo para la gente es el triple del que existía en los años 70”,
señaló el investigador.
En efecto, Kerry Emanuel junto a Ning Lin,
científico de la Universidad de Princeton, advirtieron en un estudio del 2015
-el cual fue publicado en la prestigiosa revista Nature Climate Change- que
ahora es 14 veces más probable que se generen huracanes de Categoría 6, con vientos
cercanos a los 375 km/h y que provoquen olas de hasta 12 metros.
En este contexto, se estima que los huracanes
Allen (1980), Gilbert (1988), Patricia (2015) e Irma (2017) estarían en esta
nueva categoría que se pretende oficializar.
Hasta hoy, el nivel más alto para los
huracanes es la categoría 5, por lo que un nivel 6 supone la generación de un
daño potencialmente mucho más destructivo.
A esta idea se ha sumado el Centro Nacional
de Investigaciones Atmosféricas de Estados Unidos (NCAR), quienes han planteado
que, si las temperaturas globales siguen creciendo, los huracanes tendrían más
“combustible”. ¿Qué quiere decir esto? Que podrán generar más lluvias, moverse
más lentamente y que sus vientos tendrán más velocidad. Todo, en una
combinación destructiva sin precedentes hasta ahora.
"El Grupo de Expertos de Cambio
Climático de la ONU ya advirtió en su informe SREX del año 2012 que un mayor
cambio climático aumenta la cantidad y frecuencia de eventos climáticos
extremos. Para evitar esta nueva realidad el mundo debe dejar bajo tierra las
reservas de carbón, petróleo y gas, que son las principales fuentes de gases de
efecto invernadero y, en cambio, propiciar un desarrollo limpio en base a
fuentes renovables. Todavía estamos a tiempo, pero esta transición debe ser
realizada en forma urgente", señaló Ingo Boltz, coordinador de la campaña
de clima y energía de Greenpeace Andino.
La idea de crear una nueva categoría 6, sin
embargo, no genera consenso entre la comunidad científica. De hecho, quienes se
oponen a esta nueva categoría 6 sostienen que uno de los mitos respecto de los
huracanes tiene que ver con el viento, cuando en realidad la principal causa de
muerte y daños tiene que ver con el agua, la cual el causante de 90% de las
muertes asociadas a los huracanes en Estados Unidos.