La ciudad de Hiroshima después de ataque con bomba nuclear, 1945.- |
Actualidad.rt.- Se cumplen 73 años
del 6 de agosto de 1945, que pasó a la historia de la infamia como la
primera vez que se utilizó un arma nuclear en combate. Ese día, el
bombardero estadounidense B-29 lanzó una bomba atómica sobre la ciudad japonesa
de Hiroshima.
Tres días más tarde, la ciudad de
Nagasaki fue arrasada con otra bomba nuclear. Estos dos ataques aéreos se
cobraron la vida de cientos de miles de personas. Otros miles de japoneses
murieron años después por los efectos de la radiación.
Les recordaremos brevemente los
antecedentes y la crónica del ataque estadounidense.
El contexto histórico
En 1942, Indonesia, Nueva Guinea,
Australia, las Islas Aleutianas estadounidenses, India y las islas de
Micronesia se convirtieron en víctimas de la agresión nipona.
En 1943, Japón perdió su
iniciativa, aunque sus Fuerzas Armadas todavía eran lo suficientemente
poderosas como para resistir a los aliados. La contraofensiva de las tropas
británicas y estadounidenses en el teatro de operaciones del Pacífico se
desarrollaba con relativa lentitud. Solo en junio de 1945, después de
sangrientas batallas, los estadounidenses pudieron ocupar la isla de Okinawa, anexionada
por Japón en 1879.
Una embarcación de desembarco anfibia estadounidense
lanza cohetes a Okinawa antes de que el Ejército de los
EE.UU. desembarcará en esta isla estratégica el 31
de marzo de 1945. -
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En febrero de 1945,
durante la Conferencia de Yalta, el líder soviético, Iósif Stalin, accedió
a entrar en la guerra contra Japón antes de que finalizara el año a cambio de
algunas concesiones de Washington y Londres.
El proyecto Manhattan
En 1939, un grupo de físicos entre
los que se encontraba Albert Einstein dirigió una carta al presidente de
EE.UU., Franklin Roosevelt, para alertarle de que, en un futuro, la Alemania
nazi podría disponer de una bomba atómica de terrible fuerza destructiva.
Las autoridades estadounidenses se
tomaron en serio la advertencia y, ese mismo año, se estableció el Comité
del uranio como parte de la Comisión Nacional de Defensa de EE.UU., que evaluó
la potencial amenaza y luego comenzó con los preparativos para el desarrollo
sus propias armas nucleares.
En el proyecto colaboraron varios
físicos emigrados de Alemania, así como diversos expertos británicos y
canadienses.
En verano de 1945, EE.UU. ya
disponía de tres bombas nucleares: dos de plutonio y una de uranio ['Little
Boy', la lanzada contra Hiroshima]. El 16 de julio de ese año, en un sitio de
pruebas en Nuevo México fue ensayada una de ellas.
El contexto político
El primer ministro soviético Josef Stalin, el primer ministro
Winston Churchill y el presidente Harry Truman se reúnen
en Potsdam, Alemania, en julio de 1945.
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Durante la conferencia de Potsdam,
el 24 de julio de 1945, el presidente estadounidense, Harry Truman,
informó a Stalin, posiblemente, con una intención de chantaje, que su país
tenía en su poder un arma de "extraordinaria fuerza destructiva",
pero el líder soviético no mostró ninguna reacción especial.
El primer ministro británico,
Winston Churchill, que estaba presente en la conversación, concluyó que Stalin
no se dio cuenta de en qué consistía ese nuevo armamento.
Sin embargo, el comandante supremo
de la URSS estaba muy al tanto del proyecto Manhattan y, en cuanto se
despidió del mandatario norteamericano, dijo a Viacheslav Mólotov, entonces
ministro soviético de Asuntos Exteriores y primer 'supervisor' del proyecto
nuclear soviético: "Será necesario hoy mismo hablar con Kurchatov [físico
encargado del proyecto nuclear de la URSS] para acelerar nuestro
trabajo".
¿Por qué Hiroshima y Nagasaki?
En mayo de 1945, en una reunión en
el laboratorio nacional de Los Álamos (California) se rechazó la idea de atacar
con bombas atómicas a objetivos militares, debido a la posibilidad de que se
produjeran fallos de puntería y que no se consiguiera "el suficientemente
fuerte efecto psicológico". Entonces fue cuando se decidió que utilizar el
nuevo armamento para atacar ciudades.
El jefe del proyecto Manhattan, el
general Leslie Groves, insistió en lanzar la bomba contra alguna ciudad nipona
todavía no bombardeada, para evaluar mejor su efecto destructivo. Propuso para
ello la ciudad de Kioto, la capital espiritual de Japón, pero el secretario de
Defensa, Henry Stimson, descartó esa idea debido a los buenos recuerdos que
guardaba de esta ciudad, donde pasó su luna de miel.
La suerte de Hiroshima estaba
echada. Pasado cierto tiempo después del ataque, los médicos comenzaron a
advertir que las personas que parecían haberse recuperado de las heridas y del
shock psicológico comenzaban a padecer una nueva enfermedad desconocida hasta
la fecha.
La mayor mortalidad posterior al
ataque se registró entre 3 y 4 semanas después de la explosión. Entonces, el
mundo supo sobre las terribles consecuencias que conlleva para el cuerpo
humano la exposición a la radiación.
Tres días después de Hiroshima, le
tocó a Nagasaki. El 9 de agosto de 1945, un B-29, despegó con la
bomba nuclear bautizada como 'Fat Man' con la intención de
lanzarla sobre la ciudad de Kokura como blanco principal y Nagasaki como
objetivo secundario. Cuando llegó a Kokura, la ciudad estaba cubierta en
un 70 % por nubes, lo que dificultaba la visión. El cielo sobre Nagasaki,
en cambio, estaba despejado ese día...
En 1950, el número total de
víctimas del bombardeo de Hiroshima como resultado de la explosión y sus
consecuencias se estimó en unas de 200 mil personas; en Nagasaki, se elevaban a
140 mil.
Final de Segunda Guerra Mundial
Tanques soviéticos durante la batalla de Manchuria, China septiembre de 1945. |
Dos días después del ataque
nuclear, la Unión Soviética se declaró en guerra contra Japón y, al día
siguiente, con un enorme ejército de 1.500.000 efectivos lanzó una ofensiva muy
bien preparada contra las tropas japonesas, estimadas en un millón de hombres,
que estaban acantonadas en China.
El 15 de agosto, el emperador
japonés declaró en una intervención por la radio nacional la capitulación del
país.