Algunas partes del planeta enano Ceres,
ubicado en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, albergaron agua
bajo su superficie durante millones de años, indica un estudio publicado en la
revista Geophysical Research Letters.
Los investigadores analizaron algunos de los
puntos brillantes de la superficie de Occator, un cráter de Ceres que tiene 92
kilómetros de diámetro. Según los científicos, esos puntos corresponden a las
sales que permanecieron en la superficie del planeta cuando el agua salobre se
evaporó. Se cree el impacto del cuerpo celeste que creó Occator hace
unos 20 millones de años generó tanto calor que provocó
que se derritiera el hielo subterráneo de Ceres. El líquido posteriormente
salió a la superficie a través de fisuras en el suelo del planeta, donde
permaneció cierto tiempo antes de evaporarse.
En sus estudios, los investigadores
recurrieron a los datos de la nave espacial Dawn de la NASA, que estudió Ceres
desde marzo de 2015 hasta octubre de 2018. Ceres es uno de
los objetos más grandes del cinturón de asteroides entre
Marte y Júpiter y se considera un remanente de los días de formación planetaria
del sistema solar. Dawn —cuya misión fue de arrojar luz sobre esta misteriosa y
remota época— fue la primera sonda en orbitar un planeta enano.