Si creíamos que la situación del planeta iba mal, resulta que está peor. Un estudio de las universidades de Sydney y Queensland publicado en la revista Biological Conservation asegura que el ritmo de declive de la población de insectos en el mundo es mucho más dramático de lo que se pensaba y que el efecto de esta tendencia es potencialmente "catastrófico”.
Los
investigadores descubrieron que, a esta velocidad, el 40 por ciento de las
especies de insectos podrían desaparecer en cosa de años. "La conclusión
es clara: a menos que cambiemos la forma en que producimos nuestros alimentos,
los insectos podrían extinguirse en unas pocas décadas", afirman los
autores de este informe, que sintetiza las conclusiones de 73 estudios.
En
la actualidad, un tercio de las especies están amenazadas "y cada año se
añade un 1 por ciento más a la lista”, calcularon los científicos Francisco
Sánchez-Bayo y Kris Wyckhuys. Esto equivale al "episodio de extinción más
masivo" desde que desaparecieron los dinosaurios, apuntan los expertos.
Alteración de hábitats, pesticidas y cambio
climático
La
alteración de los hábitats, los pesticidas sintéticos y el cambio climático son
apuntados como los responsables de este fenómeno. Es decir, todo señala en una
sola dirección: la mano del hombre. "Una circunstancia de este tipo no
puede ser ignorada y debería empujarnos a actuar para evitar un colapso
catastrófico de los ecosistemas naturales", señalan los científicos.
El
jefe del equipo de Entomología de la Universidad de Helsinki (Finlandia), Pasi
Sihvonen, dijo a Eurovisión que "no podemos seguir viviendo como lo
estamos haciendo hasta ahora. La naturaleza nos está mostrando de distintas
formas que nuestro modo de vida debe cambiar”. Para el especialista la
situación es de temer: "El hecho de que nuestra existencia depende de los
insectos debería ser lo suficientemente alarmante. Nuestra producción de
alimentos depende de ellos”.
(dzc/jov)
Mantis religiosa
Este
maravilloso insecto suele medir entre 1,5 y 16 cm de largo, pero puede llegar a
medir hasta 20 cm. Son carnívoros y se alimentan principalmente de otros
insectos, aunque las hembras a veces se comen a su pareja justo después, o
incluso durante, el apareamiento. Formidable depredador, la mantis religiosa
puede girar su cabeza 180 grados para observar su entorno con sus cinco ojos.
Macrodontia cervicornis
Este
escarabajo puede medir hasta 17 cm de largo, en parte gracias a sus enormes
mandíbulas; el par de apéndices cerca de su boca. Es el miembro más grande del
género Macrodontia, que significa "diente grande". Este insecto
habita en las selvas tropicales de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, las
Guyanas y Brasil.