La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, firmó una moratoria sobre el uso de combustibles fósiles para impulsar las operaciones mineras de Bitcoin en la región.
La nueva legislación tiene como objetivo abordar las preocupaciones ambientales en el estado para equilibrar sus objetivos climáticos y de desarrollo económico.
Una prohibición de dos años
El proyecto de ley aprobado apunta a Bitcoin y otras empresas de criptominería que aprovechan energía barata para extraer activos digitales en el norte del estado de Nueva York.
El estado planea reducir sus emisiones de carbono en un 80% para mejorar la calidad de vida.
A menos que una empresa minera de prueba de trabajo (PoW) y cambie sus fuentes de energía a energía renovable, no podrá renovar sus permisos durante los próximos dos años.
Se ha prohibido completamente la entrada a nuevos participantes.
“Me aseguraré de que Nueva York siga siendo el centro de la innovación financiera y, al mismo tiempo, tome medidas importantes para priorizar la protección del medio ambiente”, dijo la gobernadora Hochul.
El proyecto de ley se propuso a principios de junio, ya que las operaciones de criptominería continuaron aumentando en el estado debido a la abundancia de energía hidroeléctrica y nuclear y los precios asequibles de la electricidad.
Nueva York se convirtió en el destino favorito para las operaciones de criptominería después de que las empresas huyeron de China para buscar un entorno comercial favorable.
Buenas noticias para los activistas ambientales
La ley, descrita como la primera de su tipo en los Estados Unidos, finalmente escuchó el grito de los activistas del cambio climático con respecto al impacto de las actividades de criptominería en el medio ambiente.
A principios de este año, el grupo de defensa del medio ambiente Greenpeace inició una campaña contra Bitcoin denominada 'Cambiar el código y no el medio ambiente', solicitando que los desarrolladores de Bitcoin muevan el código de la red a un mecanismo menos intensivo en carbono conocido como Prueba de participación (PoS).
Los protectores ambientales argumentaron que la minería de Bitcoin usa alta potencia que contribuye con emisiones nocivas que dañan el medio ambiente.
La campaña recibió apoyo financiero del presidente de Ripple, Chris Larsen.