Imagen de la Vía Láctea.NASA – Reuters |
El encuentro con este objeto, bautizada como 'galaxia Salchicha', tuvo
lugar entre 8.000 y 10.000 millones de años y dio pie a la formación del
bulbo interno y el halo exterior de la Vía Láctea.
Las velocidades y composición química de las estrellas de nuestra
galaxia todavía conservan rastros de aquel antiguo encuentro, según revela el
estudio publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, que ha
sido recogido por Science Alert.
Ilustración de la Vía Láctea y la vecina galaxia de Andrómeda. NASA, ESA, Z. Levay and R. van der Marel (STScI), and A. Mellinger - Reuters |
El impacto de la galaxia Salchicha, cuya masa de gas, estrellas y
materia oscura era más de 10.000 veces mayor a la masa del Sol, hizo que
el disco de la Vía Láctea se hinchara o incluso llegara a fracturarse, teniendo
después que volver a recomponerse.
Por su parte, la galaxia más pequeña no sobrevivió
al impacto, y sus escombros se dispersaron por las partes internas de
la Vía Láctea, creando su bulbo central y su halo exterior, mientras que sus
restos todavía siguen flotando a nuestro alrededor.
"La colisión hizo trizas a la enana, causando que sus estrellas se
movieran en órbitas radiales muy largas y estrechas, como
agujas", detalló Vasili Belokúrov, investigador de la Universidad de
Cambridge y del Centro de Astrofísica Computacional del Instituto Flatiron en
Nueva York.
Debido a esa forma peculiar de orbitar de sus estrellas, la extinta
galaxia acabó recibiendo de los científicos el nombre de 'Salchicha'.
La sonda espacial Gaia mapeando las estrellas de la Vía Láctea ESA/ATG medialab- background- ESO-S. Brunier |
"Trazamos las velocidades de las estrellas, y la forma de salchicha
simplemente saltó hacia nosotros", explicó otro de los autores del estudio, el astrónomo Wyn Evans, de la
Universidad de Cambridge.
El trabajo usó datos recogidos por el satélite Gaia, de la Agencia
Espacial Europea, que ha estado registrando el movimiento de las estrellas por
la Vía Láctea desde 2013.
El nuevo estudio ha registrado al menos ocho grandes conjuntos de
estrellas, llamados cúmulos globulares, que fueron traídos a nuestra
galaxia por la galaxia Salchicha.
La galaxias pequeñas normalmente no tienen sus propios cúmulos
globulares, por lo que la galaxia desaparecida podría haber sido lo suficiente
grande como para contener a una colección de estos.