Por Eva Maroto/Sara Reina, Fundación Lovexair-
Eroski.- El sueño es un proceso necesario que cada noche nos
sirve para recuperar las fuerzas y la energía gastada durante el día, además de
que prepara al organismo para afrontar una nueva jornada. Al respirar durante
el sueño se produce un ruido causado por vibraciones en la zona de la garganta:
el ronquido. A veces aparece de forma aislada sin que se presenten otras
enfermedades, pero el ronquido también puede ser un síntoma de patologías
como el síndrome de apnea obstructiva hipoapnea del Sueño (SAHS). En el
siguiente artículo contamos en qué consiste esta patología y cuáles son sus
otros síntomas.
El síndrome de apnea del sueño
Cuando
dormimos, los músculos se encuentran relajados, incluso los de la zona de la
garganta. En el síndrome de apnea del sueño se produce una mayor obstrucción en
la vía aérea superior, lo que provoca que el aire entre y salga con dificultad
al dormir y obliga a la persona que lo padece a despertarse con sensación de
asfixia y la necesidad de coger aire.
Los
principales síntomas debido a este bloqueo en la zona de la garganta son los
siguientes:
Ronquidos: la
mayoría de personas que sufren apnea del sueño roncan al dormir. En cambio, si
ronca pero no tiene el resto de síntomas, es probable que no padezca este
síndrome.
Periodos en
los que se deja de respirar (apneas): duran más de 10 segundos y se
repiten varias veces durante el sueño. La persona que lo sufre se despierta por
la sensación de ahogo y con la necesidad de coger aire. Se puede reconocer si
alguien que duerma al lado siente un fuerte ronquido y después un silencio del
ruido respiratorio.
Sueño poco
reparador: se despierta varias veces durante la noche, algunas incluso con
sensación de ahogo y después tiene dificultad para conciliar el sueño de nuevo.
Somnolencia y
sensación de cansancio durante el día: debido al sueño poco reparador, el
cansancio afecta al llevar a cabo actividades cotidianas o en situaciones de
riesgo como conducir, ya que a la persona le cuesta mantener la concentración o
se encuentra más irritada.
Dolor de cabeza al levantarse.
Sequedad de boca.
Por la noche tiene que
levantarse varias veces a orinar.
Pérdida de interés por el sexo.
Esta
enfermedad es muy frecuente, pues afecta al 4-6 % de la población. Sin embargo,
hay personas que lo sufren y no están diagnosticadas, por lo que no hacen su
tratamiento correspondiente.
Las causas que
provocan tanto el síndrome de apnea del sueño como los ronquidos son, en su
mayoría, modificables. Si se realizan los siguientes hábitos de vida
saludables, se disminuyen los factores que predisponen a padecerlos:
Dormir de
lado: hay que evitar dormir boca arriba, ya que cae más peso sobre la garganta
aumentando su colapso. También, en caso de que se prefiera dormir boca arriba,
se puede elevar el cabecero de la cama unos 30º para contrarrestar el efecto de
la gravedad.
Perder peso.
Hacer ejercicio físico.
Evitar cenas copiosas.
No tomar alcohol, sobre todo por
la noche.
Dejar de fumar.
¿Cómo se diagnostica y trata la apnea del sueño?
Para
diagnosticarlo hay que realizar una polisomnografía o una poligrafía
respiratoria mientras que la persona afectada duerme.
Aparte de
practicar las recomendaciones anteriores, el tratamiento principal de la apnea
del sueño es mediante CPAP (presión positiva continua en la vía
aérea). La CPAP es una máquina que genera un flujo de aire hacia una
mascarilla. Al colocarse la mascarilla en la boca y la nariz, la presión que
produce la CPAP sobre la zona de la garganta hace que esta se mantenga abierta,
evitando así los síntomas de la apnea del sueño. El nivel de presión debe ser
ajustado por el especialista correspondiente y valorará si esto afecta a otros
órganos.
La
obstrucción de la vía aérea superior también puede estar causada por deformaciones
anatómicas. En esos casos, otra opción de tratamiento es
mediante cirugía para aumentar el diámetro y mejorar el paso del
aire. El tratamiento mediante CPAP se emplea en el síndrome de apnea del sueño.
En cambio, la cirugía también puede ser la solución para quienes sufren
ronquidos.
Además de
seguir las recomendaciones sobre hábitos de vida saludables, si ha reconocido
los síntomas de apnea del sueño o cree que sus ronquidos podrían estar causados
por factores anatómicos, debe acudir a su médico para que le proponga el
tratamiento más adecuado dependiendo de su caso.