La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, sostuvo en un mensaje a la nación que la violencia que se ha suscitado en los últimos días en el país no puede afectar las protestas democráticas que se han estado realizando.
"Los que están en las calles quieren transformar las acciones pacíficas que se venían realizando en una realidad violenta" y el "Gobierno de Brasil no puede aceptar que una minoría perjudique al país", señaló durante su alocución.
La dignataria afirmó que como “Presidenta tengo la obligación de escuchar la voz de todos los sectores dentro de los principios de la ley y el orden de Brasil; un país que luchó mucho para ubicarse como una nación democrática”.
La dignataria afirmó que como “Presidenta tengo la obligación de escuchar la voz de todos los sectores dentro de los principios de la ley y el orden de Brasil; un país que luchó mucho para ubicarse como una nación democrática”.