Por CubaNet - El plan original de Al Qaeda, grupo que se responsabilizó por el ataque, era estallar 10 aviones contra: las Torres Gemelas, el Pentágono y del Capitolio, los cuarteles generales del FBI, de la CIA, centrales nucleares sin identificar y edificios más altos de Los Ángeles y Seattle. Osama Bin Laden consideró que la operación era demasiada compleja.
Se calcula que los ataques costaron a Al Qaeda medio millón de dólares. Dejaron un agujero en la economía estadounidense de cerca de US$11 mil millones. Las pérdidas de las compañías aseguradoras se dispararon por encima de los US$50,000 millones.
Bin Laden quería atacar la Casa Blanca. Sin embargo, uno de los pilotos determinó que el objetivo era demasiado pequeño, optando en vez por el Capitolio, destino final del vuelo United 93, que se estrelló antes de alcanzar el edificio.
Más de 4,600 aviones aterrizaron la mañana del 11 de septiembre minutos después de los atentados. Los controladores aéreos de Estados Unidos tardaron dos horas y media en vaciar de naves comerciales del territorio aéreo de EEUU.
Los atentados causaron la muerte a 2,973 personas, incluyendo los 19 terroristas, y dejaron más de más de 6,000 heridos. Además, desaparecieron 24 personas más.
Acudían diariamente al World Trade Centre era 50,000 trabajadores y unos 140,000 turistas.
Servicios de rescate y limpieza trabajaron turnos de 24 horas durante 230 días. Encontraron 291 cadáveres completos y casi 20,000 restos humanos.
Más de 66,000 personas en 50 estados, han recibido tratamiento sobre trastornos pulmonares por personas presentes en la ciudad durante los atentados terroristas. Otro número considerable ha recibido tratamiento psicológico.
Hollywood ha realizado al menos seis películas: 9/11/01 (diversos directores, 2002), World Trade Center (Oliver Stone, 2006), United 93 (Paul Greengrass, 2006), Algunos días en septiembre (Santiago Amigorena, 2006), Farenheit 9/11 (Michael Moore, 2004), ¡Libertad! (Don McBrearty, 2004).
Sobre la 1:00 de la madrugada del 2 de mayo, en la localidad de Abottabad, al norte de Pakistán, un comando élite del SEAL estadounidense condujo la operación, en que fue muerto ”el criminal más buscado” Osma Bin Laden. El ajusticiamiento fue presenciado vía satélite por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la secretaria de Estado Hillary Clinton y altos jefes de las fuerzas armadas estadounidenses.