Los suelos juegan un papel clave en el ciclo del carbono, ya
que protegen de inundaciones y sequías y contribuyen a la lucha contra el
cambio climático, afirma la FAO.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura (FAO por su sigla en inglés) declaró este 2015 como el Año
Internacional de los Suelos, en el marco de su lucha por crear conciencia ante
la degradación del ecosistema.
En un informe publicado la semana pasada, la FAO destacó que
la enorme importancia de los suelos para la producción mundial de alimentos
pasa inadvertida.
En este sentido, el director general de la FAO, José
Graziano da Silva, ha ido defendiendo desde diciembre del añoa pasado que
"los suelos constituyen la base para los alimentos, los combustibles, las
fibras y los productos médicos".
La FAO lleva a cabo una campaña para cuidar los sueños del planeta. Foto: www.concienciaeco.com |
La FAO también destaca que los suelos son esenciales para
los ecosistemas, pues “desempeñan un papel fundamental en el ciclo del carbono;
almacenan y filtran el agua; y mejoran la resiliencia ante inundaciones y
sequías”, explicó Graziano da Silva durante el lanzamiento de la iniciativa.
"Hoy en día, más de 805 millones de personas padecen
hambre y malnutrición. El crecimiento demográfico requerirá aumentar la
producción alimentaria en aproximadamente un 60 por ciento. Dado que una gran
parte de nuestros alimentos depende de los suelos, es fácil comprender lo
esencial que resulta mantenerlos sanos y productivos", afirmó el director
general de la FAO.
La organización estima que un tercio de los recursos
mundiales de suelos se está degradando debido a la erosión, la compactación, la
obturación, la salinización, el agotamiento de la materia orgánica y los
nutrientes, la acidificación, la contaminación u otros procesos causados por
prácticas insostenibles de gestión del suelo. "La presión humana sobre ellos
está alcanzando niveles críticos; reduciendo, y en ocasiones eliminando, las
funciones esenciales del suelo", subrayó Graziano da Silva.
A no ser que se adopten nuevos enfoques, la superficie
mundial de tierra cultivable y productiva por persona equivaldrá en 2050 a solo
una cuarta parte del nivel de 1960, indicó la FAO.
Por: teleSUR- ABC.es/ LP