Según el periódico
'The Guardian', SE4ALL ha informado recientemente de que la inversión anual en
eficiencia energética tiene que aumentar cuatro veces para alcanzar el objetivo
del programa de duplicar la tasa de mejora de la eficiencia para el año 2030,
mientras que la inversión anual en energías renovables debe duplicarse.
actualidad.rt - Y
aunque la eficiencia energética se enfrenta a una serie de barreras legales,
regulatorias, institucionales y técnicas en América Latina y el Caribe, no se
puede negar que en la región hay varios ejemplos que podrían ser utilizados
como modelo para futuros programas.
Así, hoy en día, São
Paulo (Brasil) y Managua (Nicaragua) están implementando programas para
utilizar en el sistema de alumbrado callejero bombillas LED de alta eficiencia.
La mayoría de los países de la región ha prohibido o están prohibiendo las
bombillas incandescentes, incluidos grandes mercados como Brasil, México y
Argentina. Varios países están en el proceso de aprobación y ampliación de las
leyes de eficiencia energética y etiquetas obligatorias y normas.
Pero cabe recordar que
los primeros pasos hacia la eficiencia energética en la región fueron dados en
2001 en Brasil, cuando el país se vio afectado por graves sequías que
paralizaron las instalaciones hidroeléctricas que suministraban el 87% de su
electricidad. Ante la perspectiva de apagones masivos, el Gobierno implementó
un innovador plan de eficiencia energética de emergencia que ofreció
recompensas financieras a los consumidores que recortaban el consumo de
electricidad y sanciones costosas para los que no lo hacían. En aquella época
Brasil redujo su consumo de electricidad en un 25% en poco más de dos meses,
pero lo que fue una sorpresa para las autoridades es que después de la
suspensión de los incentivos y sanciones el consumo de electricidad no volvió a
los niveles anteriores, indicando que la población es capaz de movilizarse y
consumir energía de una manera más racional.
De acuerdo con los
expertos, ahora los países latinoamericanos tendrán más apoyo financiero e
institucional para sus programas de eficiencia energética, ya que forma parte
de las 17 metas mundiales de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible
aprobada en la Cumbre de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible este
25 de septiembre. Con ello se espera dar un nuevo impulso a la inversión en
eficiencia energética y programas de energía renovable. El resultado final será
el de proporcionar energía sostenible a las poblaciones marginadas.