| Los refugiados sudaneses huyen de los combates entre el ejército y los paramilitares (AFP) |
Según la ONU, entre el jueves y el viernes de la semana pasada, más de 7.000 residentes se vieron obligados a abandonar las localidades de Kernoi y Umm Baru, en Darfur del Norte. Entre el miércoles y el viernes, aproximadamente 3.100 personas huyeron de Kadugli, capital de Kordofán del Sur, sitiada por las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), un grupo paramilitar que mantiene una guerra con el ejército de Jartum desde abril de 2023.
Más de 10.000 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en Darfur del Norte y Kordofán del Sur debido a la última ola de violencia en Sudán. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dio la voz de alarma ayer. Según la agencia de la ONU, entre el jueves y el viernes de la semana pasada, más de 7.000 residentes abandonaron las localidades de Kernoi y Umm Baru, en Darfur del Norte, cerca de la frontera con Chad. Entre el miércoles y el viernes, aproximadamente 3.100 personas huyeron de Kadugli, capital de Kordofán del Sur, sitiada por las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), un grupo paramilitar que mantiene una guerra con el ejército de Jartum desde abril de 2023.
El avance en el centro-sur
Precisamente en la zona de Kadugli, donde se declaró la hambruna en noviembre, las fuerzas sudanesas utilizaron ayer drones para atacar posiciones paramilitares en Borno, a unos 40 kilómetros de la ciudad, con el objetivo de detener su avance en el centro-sur del país. Unas horas antes, las FAR, que habían capturado El Fasher, capital de Darfur del Norte, en octubre, habían anunciado el derribo de un dron del ejército.
La emergencia humanitaria
La guerra en Sudán ya ha causado al menos 150.000 muertos y más de 13 millones de desplazados y refugiados —una cifra estimada por diversas ONG y grupos de la sociedad civil, pero aún difícil de verificar debido a la grave inseguridad sobre el terreno— mientras que más de la mitad de los 50 millones de habitantes se ven abocados a una grave inseguridad alimentaria, según Naciones Unidas: solo este año, más de 17 millones de personas han recibido ayuda humanitaria de emergencia.