Cuadros famosos y esculturas de gran peso han sido sustraídos de los museos más conocidos del mundo.
El robo de arte y antigüedades es uno de los negocios ilegales más lucrativos en el mundo según reportes de la Asociación para la Investigación de los Crímenes contra el Arte (ARCA).
Algunos de los más emblemáticos ocurridos en la historia del arte:
La Gioconda de Leonardo Da Vinci: En agosto de 1911 un empleado de la institución Vincenzo Peruggia robó del Museo de Louvre (París) el cuadro que expone uno de los rostros más famosos del mundo, la Mona Lisa. Dos años años se recuperó.
El Políptico de Gante, por los hermanos Van Eyck: Tiene la fama de ser la obra más sustraída de la historia del arte. Sin embargo, en 1934 el robo fue considerado uno de los casos delictivos más famosos de Bélgica. Arsène Goedertier fue señalado como el principal sospechoso de la acción.
Encuentro de Cristo con los
discípulos de Emaús de El Greco: La obra fue robada del Museo Balaguer
(España) en 1981 por uno de los ladrones más conocidos del siglo XX, Erick el
Belga. Se recuperó en 1987.
El Grito, de Edvard
Munch: En 1994 se llevaron
de la Galería Nacional de Oslo (Noruega) una de las versiones sobre esta
muestra. Cuatro hombres fueron señalados de perpetrar el robo. Luego de la
acción, dejaron una nota en la que agradecían la falta de medidas de seguridad.
Un año después apareció el cuadro.