La justicia a las
víctimas ocupó un debate sobre el proceso de paz colombiano, que reunió a
destacados ponentes que analizaron los avances en la apuesta “estratégica” del
presidente Santos.
Autor: Eva Usi (EL) - dw.de - El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, recorrió esta
semana varias capitales europeas en busca de apoyo a las negociaciones de paz
de su gobierno con la guerrilla de las FARC. Desde hace dos años las
negociaciones en La Habana buscan poner fin al conflicto armado, que ha dejado
seis millones de víctimas, la mayoría desplazados forzosos, así como unos
300.000 muertos. El resultado de las negociaciones, a puerta cerrada, será dado
a conocer de concluirse exitosamente, y comprende seis puntos: reforma agraria,
participación política, integración de la guerrilla, narcotráfico, víctimas e
implementación de los acuerdos. Actualmente las deliberaciones se ocupan de la
justicia a las víctimas.
El abogado Luis Guillermo Pérez, presidente del colectivo de
abogados José Alvear Restrepo, que ha estado en distintos momentos en La Habana,
señaló que la apuesta “estratégica e histórica” de Santos, que ha reconocido la
existencia de un conflicto armado y los derechos de las víctimas, es una
oportunidad que el pueblo colombiano no puede perder. Pero “es necesaria una
depuración en el ejército en donde sigue habiendo militares enemigos del
proceso de paz”. El abogado destacó que la guerra le conviene a muchos y
recordó que Colombia tiene 530.000 efectivos en el ejército y la policía. “El
ejército de Estados Unidos tiene 450.000 efectivos”, comparó.
Justicia transicional
Luis Guillermo Pérez. |
El jurista colombiano, secretario general para las Américas
de la Federación Internacional de Derechos Humanos, exhortó al gobierno
colombiano a no promover iniciativas legislativas que amplíen y otorgen
privilegios a la jurisdicción penal militar en los juicios por violaciones a
los derechos humanos, porque dijo, eso abriría el camino a la impunidad.
“La apuesta por una sola fórmula de justicia transicional es
porque aquí no se trata solamente de desmovilizar a las FARC, se trata de
desmontar el terrorismo de Estado, el paramilitarismo, de desmontar a los
actores económicos que promueven la guerra sucia en el país, que deben tener
una oportunidad de contribuir a la paz”, dijo a DW.