© UNICEF-Giacomo Pirozzi. Niño en la zona del amazonas en Brasil. El calor puede causar síntomas graves, como el golpe de calor. |
En un comunicado, la OPS asegura que durante
el verano austral se esperan olas de calor que pueden
aumentar el malestar, reducir la disponibilidad de agua, y contribuir al
incremento del riesgo de incendios forestales y la pérdida de cultivos. Además,
pueden causar cortes de energía eléctrica, reduciendo el acceso a ventilación,
refrigeración y aire acondicionado.
La Organización recomienda al sector salud y a
las agencias de meteorología de los países en desarrollo que, en sus planes de
contingencia por olas de calor, determinen la probabilidad e intensidad del
impacto en la población, emitan alertas e implementen acciones de
respuesta de acuerdo con la amenaza.
También asegura que los países deben fortalecer
la vigilancia epidemiológica de la morbilidad y mortalidad asociada al calor y
mejorar la capacidad de los servicios de salud a través de capacitación de
personal, mejoras en el diseño de hospitales y equipamiento de centros de salud
en zonas de mayor riesgo.
Asimismo, las autoridades deben informar
oportunamente a través de medios de comunicación sobre las posibles olas de
calor y medidas de adaptación, prevención y autocuidado.
La OPS señaló que algunos países ya han
avanzado en esta preparación, pero que el conocimiento de los riesgos es aún
limitado y se necesita aumentar la capacidad de respuesta. Es por ello que
ha publicado
una guía para apoyar a las naciones en el
desarrollo de sus planes de contingencia.
UN Photo-Eskinder DebebeJóvenes en el bosque nacional Tapajós, en Brasil, nadan refrescándose del intenso calor. |
Las personas que tienen mayor riesgo de
complicaciones y muerte durante una ola de calor son los
niños, los adultos mayores, y aquellas que tienen
enfermedades crónicas y requieren medicación diaria.
La mayoría de los fallecimientos se deben al
agravamiento de enfermedades infecciosas o crónicas (cardiopulmonares, renales,
endocrinas y psiquiátricas). El calor puede causar síntomas graves, como el
golpe de calor, causado por la incapacidad del cuerpo para regular la
temperatura, en el que la persona presenta piel seca, roja y caliente, pulso
rápido y fuerte, náuseas, calambres y pérdida del conocimiento. Un golpe de
calor puede llevar al coma y la muerte.
Otros síntomas incluyen: edemas en miembros
inferiores, erupción en el cuello por calor, calambres, dolor de cabeza,
irritabilidad, letargo y debilidad.
La respuesta al calor depende
de la capacidad de adaptación de cada persona y los
efectos graves pueden aparecer repentinamente, por lo cual es muy importante
estar atentos a las alertas y recomendaciones de las autoridades locales.
En 2019, las olas de calor han afectado a
Australia, Canadá, Estados Unidos, varios países de Europa, India, Pakistán y
Japón; así como a Argentina, Bahamas, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia,
Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Honduras, Guatemala,
Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana,
Venezuela, y Uruguay.
Noticias ONU-Laura Quiñones.Un iceberg flota en el Canal Upsala, en Punta Bandera, Argentina. |
• Informarse sobre alertas y predicciones
meteorológicas.
• Evitar exponerse al sol durante las horas de
mayor calor.
• No dejar niños o ancianos
desatendidos en vehículos estacionados.
• Evitar hacer ejercicios o actividades intensas
al aire libre sin protección.
• Consumir agua cada dos horas, aún
sin tener sed.
• Tomar duchas o baños fríos en sitios seguros
(evitando corrientes de agua fuertes).
• Mantener las viviendas
frescas cubriendo las ventanas durante el día y usando aire
acondicionado o ventilador en las horas de más calor.
• Si tiene enfermedades crónicas y usa
medicamentos, consultar con un médico.