Los restos paleontológicos son de perezoso terrestre gigante. Un aficionado lo encontró de manera accidental cuando cavaba un pozo en el fondo de su casa.
Un paleontólogo argentino encontró los restos cuando cavaba un pozo en su casa. (Foto: diariolaprovinciasj.com) |
Un argentino aficionado a la Paleontología descubrió los restos fósiles de un oso perezoso gigante de unos 500 mil años de antigüedad en la ciudad costera de Mar del Plata (Argentina).
Fuentes del Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia confirmaron que el paleontólogo aficionado, llamado Carlos Manduga, encontró de manera accidental el cráneo, algunas vértebras cervicales, el radio y costillas fosilizadas de dicha especie animal mientras cavaba un pozo en el fondo de su casa.
"Los restos paleontológicos tienen unos 500 mil años de antigüedad y son de un scelidotherium leptocephalum, perezoso terrestre gigante", indicó la directora del museo, Analía Verón.
Manduga golpeó con su herramienta un objeto contundente mientras cavaba el pozo y al limpiarlo descubrió los restos óseos.
La extinción de esta especie está relacionada con "los cambios climáticos y la sobrecaza humana, hace 8 mil años".
Los primeros restos fósiles atribuidos a esta especie de osos perezosos gigantes fueron descubiertos por Charles Darwin en la localidad de Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, durante los viajes que realizó entre 1833 y 1835 al sur argentino abordo de la corbeta "HMS Beagle".
Por teleSUR - EFE/JG
Fuentes del Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia confirmaron que el paleontólogo aficionado, llamado Carlos Manduga, encontró de manera accidental el cráneo, algunas vértebras cervicales, el radio y costillas fosilizadas de dicha especie animal mientras cavaba un pozo en el fondo de su casa.
"Los restos paleontológicos tienen unos 500 mil años de antigüedad y son de un scelidotherium leptocephalum, perezoso terrestre gigante", indicó la directora del museo, Analía Verón.
Manduga golpeó con su herramienta un objeto contundente mientras cavaba el pozo y al limpiarlo descubrió los restos óseos.
La extinción de esta especie está relacionada con "los cambios climáticos y la sobrecaza humana, hace 8 mil años".
Los primeros restos fósiles atribuidos a esta especie de osos perezosos gigantes fueron descubiertos por Charles Darwin en la localidad de Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, durante los viajes que realizó entre 1833 y 1835 al sur argentino abordo de la corbeta "HMS Beagle".
Por teleSUR - EFE/JG