Puerto Rico cayó en
default (cesación de pagos) por primera vez en su historia al no honrar una
parte de su deuda de 73.000 millones de dólares que debía pagar el lunes, lo
que hundió aún más a la isla en una grave crisis económica.
Andes.- ANSUR - El
estado libre asociado a Estados Unidos debía desembolsar este lunes unos 58
millones de dólares de una deuda contraída por una agencia gubernamental, pero
sólo pagó una ínfima parte, anunció la presidenta del Banco Gubernamental de
Fomento (Central), Melba Acosta.
"Esta es una
decisión que refleja las graves inquietudes acerca de la liquidez del Estado
Libre Asociado y el balance entre las obligaciones con nuestros acreedores y
las obligaciones con el pueblo de Puerto Rico, igualmente importantes para
garantizar que se mantengan los servicios esenciales", indicó Acosta en un
comunicado.
El impago a la deuda
de la Corporación para el Financiamiento Público (PFC, siglas en inglés) dejó
en peor posición a Puerto Rico, la isla caribeña de 3,5 millones de habitantes
asfixiada por falta de liquidez tras ocho años de recesión. La deuda total de
Puerto Rico y sus agencias, asciende actualmente a unos 73.000 millones de
dólares, o el 102% de su producto interno bruto (PIB).
"Los bonistas no
han recibido el pago completo y oportuno del servicio de la deuda que vencía el
1 de agosto por los bonos emitidos por la Corporación para el Financiamiento
Público de Puerto Rico. Moody´s considera este evento como default", comentó
Emily Raimes, la vicepresidenta del servicio de inversores. "Este es el
primero de lo que creemos serán extensos defaults" de Puerto Rico, señaló.
La deuda impaga
impacta principalmente a acreedores puertorriqueños, en particular a
cooperativas de crédito y ahorro, por lo que Fitch Ratings aseguró que la
decisión no afectará de manera inmediata la calificación del crédito del
gobierno de Puerto Rico.
De todas maneras, las
casas crediticias de Wall Street ya degradaron los bonos de Puerto Rico a nivel
"chatarra", lo que le ha cerrado las puertas al mercado de bonos.
El gobernador de
Puerto Rico, Alberto García Padilla, había advertido a finales de junio que la
gran deuda de la isla es "impagable" y encomendó a un equipo preparar
un plan de reestructuración para escapar del "círculo vicioso de contracción,
emigración, austeridad e impuestos", que debe ser presentado a fines de
mes.
García Padilla ha
pedido más sacrificios a todos los sectores de la isla, sumida en una grave
crisis que ha golpeado con dureza a la población, un desempleo en 12,4%, más
del doble del 5,3% en Estados Unidos continental, y una masiva migración que
reduce la base impositiva.
El gobierno
puertorriqueño se ha visto obligado a aplicar numerosos recortes en gasto
público, generando masivas manifestaciones por las malas condiciones económicas
que atraviesa la isla, ya conocida como 'la Grecia del Caribe'.
A esta situación
inestable se suma el hecho de que, al ser un Estado Libre Asociado, Puerto Rico
no puede declararse en bancarrota, ya que la ley de quiebra allí es
anticonstitucional.