"La decisión es
adecuada", justificó la polémica medida el alcalde de Schwerte, miembro
del partido Unión Demócrata Cristiana de la canciller Angela Merkel, Heinrich
Böckelühr. "No puede ser que todos los edificios sigan siendo un tabú 70 años
después del fin de la Segunda Guerra Mundial", indicó.
actualidad.rt - Por su
parte, el alcalde del principal distrito de la capital alemana Berlín-Mitte,
Christian Hanke, también encuentró "sensata" la decisión de acoger a
los refugiados en uno de los más grandes campos de concentración de la época
nazi. "Es una solución de emergencia, pero es inevitable (...) Hay un
montón de espacio en las barracas", dijo Hanke al diario 'The Daily Mail'.
En dependencias del
excentro de detención serán alojados unos 21 solicitantes de asilo.
Representantes de las autoridades de Schwerte explicaron este viernes en una
rueda de prensa que los edificios originales de Buchenwald fueron destruidos
tras el fin de la Segunda Guerra Mundial y que las barracas que se encuentran
actualmente en el lugar fueron construidas en los años 1950 y ya han servido
como hogar de refugiados y como residencia de artistas.
Un refugiado que vive
en una de las barracas de Buchenwald, Abdurahman Massa, de 20 años, ciudadano
de Eritrea, comenta sobre su estancia en el excampo: "Esto es bueno para
mí", y explica que no le importa para qué se utilizaba el edificio antes,
sino tener un techo.
Otro refugiado
entrevistado por 'The Daily Mail', que vive en el mismo edificio desde hace una
semana, afirma que las barracas se encuentran en "buen estado", y
agrega que "muchos ni siquiera tienen esto". Además de tener techo
los refugiados albergados en la ciudad de Schwerte reciben 135 euros mensuales
para gastar en alimentos y otros bienes de primera necesidad.
Sin embargo, en torno
al asunto se abrió un intenso debate. Birgit Naujoks, jefe del consejo de
refugiados del estado de Renania del Norte-Westfalia calificó el plan de las
autoridades de Schwerte como "alarmante y desconcertante o por lo menos
insensible". La primera ministra de Renania y líder regional del Partido
Socialdemócrata de Alemania, Hannelore Kraft, quien comparte la opinión de
Naujoks, solicitó a las autoridades de la ciudad revisar el polémico proyecto.