La medida se produce tras conocerse grandes escándalos de corrupción
relacionados con el Instituto nacional de seguro social que desataron numerosas
protestas en el país centroamericano.
Según el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, la
intervención "conlleva desarticular las mafias que han controlado el sistema
de almacenamiento, distribución, entrega y adquisición de medicamentos".