El telescopio de la NASA NuSTAR encontró evidencias de que
una supernova había explotado desequilibradamente, eyectando el núcleo estelar
y la materia en direcciones opuestas.
Según informa el portal EarthSky, el hallazgo es de gran
importancia para la astronomía, ya que ayuda a entender mejor el proceso
durante una explosión y comprueba la naturaleza asimétrica de este fenómeno.
El estudio está centrado en el remanente de la supernova
1987A, que se encuentra a 168.000 años luz de la Tierra. En 1987, la luz de la
explosión de esta supernova, lo que llevó a la formación del remanente, iluminó
los cielos de la Tierra. En 2012 observando la supernova 1987A fue detectada la
firma energética única del titanio-44, una versión radiactiva del titanio que
se produce durante las primeras etapas de un determinado tipo de explosión
estelar, Tipo II, o supernova de colapso de núcleo.
La fuerte visión de los rayos X de NuSTAR, por su parte, ha logrado hacer las mediaciones más precisas de este elemento. Así, el telescopio registró que el titano-44 se aleja de él a una velocidad de 2,6 millones de kilómetros por hora, que indica que la materia eyectada durante la explosión se mueve hacia afuera mientras que el núcleo de la supernova sale en la dirección opuesta, demostrando así la teoría de la explosión asimétrica.