Los científicos de la NASA han desvelado el secreto de las
manchas oscuras que aparecen en la superficie de Europa, uno de las satélites
del planeta Júpiter. Las manchas fueron descubiertas por la sonda Galileo en
1997.
Las manchas oscuras de la superficie de la luna Europa han
resultado ser capas de sal marina que adquirieron el color negro debido al
impacto de los rayos cósmicos, informa la revista 'Geophysical Research
Letters'.
"Las investigaciones del fenómeno de las manchas
oscuras de Europa son muy importantes, ya que ayudan a aclarar la cuestión
clave de si hay vida en las aguas del océano de debajo del hielo de la
luna", explica el científico de la NASA Curt Niebur.
Para averiguar el origen de las manchas los investigadores
emplearon un simulador al que en broma bautizaron como 'Europa en conserva'.
Este dispositivo permite recrear las condiciones reales de esta luna de
Júpiter: la casi total ausencia de atmósfera, una gran cantidad de rayos
cósmicos, temperaturas de -173ºC y un potente campo magnético producido por
Júpiter. Los científicos crearon muestras del hielo de la luna y las
introdujeron al aparato para ver cómo reaccionaban.