A finales del año pasado 1.000 millones de dólares
desaparecieron en Moldavia en medio de misteriosas transacciones bancarias. La
suma resulta significativa, ya que supone un octavo del PIB del país. Los
fiscales del país están investigando quiénes están detrás de la estafa.
Los fiscales moldavos, en colaboración con varias empresas
occidentales, incluida la firma de auditoría estadounidense Kroll, están
buscando a los culpables.
"¡Es inexplicable cómo se puede robar una suma tan
grande en un país tan pequeño!", se sorprende el representante de la UE en
Moldavia, Pirkka Tapiola, citado por 'Le Monde'.
Unos 10.000 manifestantes salieron a la calle el pasado 3 de
mayo en Chisinau, la capital del país, para protestar contra la corrupción,
generalizada en este país de 3,5 millones de personas tras el colapso de la
URSS, recuerda 'Global Post'.