La construcción de una pequeña casa con ruedas a una mujer
sin hogar se convierte en el inicio de una ambiciosa iniciativa: harto de ver a
su vecina sin hogar durmiendo en un barrizal, un residente de Los Ángeles le
fabricó una vivienda desplazable. Ahora quiere repetir la experiencia alzando
muchas más.
actualidad.rt - Después de haber pasado una década sin hogar a raíz de la
muerte de su marido, Irene McGhee, de 60 años, recibió un extraordinario regalo
de su vecino Elvis Summers: una pequeña casa para dejar de pasar las noches a
la intemperie y entre el lodo. La mujer conoció a su vecino un día al pedirle
que le cediera sus residuos reciclables para conseguir algún dinero por ellos.
Un día Summers decidió que no quería verla más durmiendo en
un barrizal. Para ello se dirigió a una tienda y compró materiales de
construcción. Gastó un total de 500 dólares. Una constructora local le regaló
otros materiales. Con todo ello le construyó la casa. Pese a todo, no tiene ni
baño ni cocina.
La vivienda cuenta con ruedas para que cada tres días su
dueña pueda moverla al otro lugar. Fue la condición que le puso el Departamento
de Policía de Los Ángeles. McGee ya lleva más de tres semanas residiendo en su
nueva casa y asegura que se siente "de maravilla", informa la cadena
ABC.
En este tiempo Summers se ha puesto de acuerdo con la
Policía de Los Ángeles para iniciar una campaña caritativa con vistas a
construir más casas para más personas sin techo, informa CBS. Ya ha recibido
más de 50.000 dólares en donaciones y pretende elaborar un plan para construir
casas completas, con baño y el resto de comodidades, para aquellos que se ven
obligados a dormir en la calle.