En Austria se acaba de celebrar la reunión del club
Bilderberg, en la que este año ha participado Philip Hildebrand, el
vicepresidente de la compañía de gestión de inversiones BlackRock, que a pesar
de no ser muy conocida puede no ser inferior en nada a JPMorgan, Goldman Sachs
y Morgan Stanley juntos, opina el economista Valentín Katasónov en su artículo
publicado por el sitio Fondo de la Cultura Estratégica.
BlackRock es una compañía joven que se fundó en 1988, no
obstante, rápidamente alcanzó niveles inalcanzables para otras empresas,
asegura Katasónov. Actualmente, cuenta con 21 centros de inversiones, 70
oficinas en 30 países y clientes en 100 países, y el valor de los activos que
dirige alcanzó en 2014 los 4,77 billones de dólares.
El accionista institucional de BlackRock es la compañía
financiera PNC Financial Services, cuyos activos a finales de 2014 se valoraban
en 345.000 millones de dólares, y entre cuyos principales inversores
institucionales están tres representantes de Big Four, subraya el economista.
Al igual que otras compañías Big Four, BlackRock participa
en el capital de los principales bancos de Wall Street, pero también tiene
intereses en Europa. Por ejemplo, a finales de 2009, la corporación adquirió a
Barclays Global Investors por 13.500 millones de dólares. Además de bancos,
BlackRock también compra acciones de empresas de los sectores más variados de
la economía en todas partes del mundo, señala Katasónov.
Finalmente, el economista cita al expresidente del Sistema
de la Reserva Federal, Paul Walker, según quien BlackRock es la corporación
financiera más poderosa del planeta.