Según un artículo publicado en la revista 'Science', el "escupitajo" (la llamarada de materia) del agujero negro supermasivo visto por los astrónomos está formado por la materia de la estrella descargada y tragada, que quedó atrapada en el "abrazo gravitorio" en una galaxia lejana.
De acuerdo con Van Velzen y sus colegas, en los últimos años, los astrónomos han encontrado cerca de dos docenas de agujeros negros, que han absorbido recientemente o todavía están "engullendo" los restos de estrellas que se les acercaron a una distancia peligrosa, pero todos estos descubrimientos han sido realizados en el rango óptico o el de los rayos x. Por su parte, Coma Berenices es la primera constelación donde los científicos han logrado encontrar rastros de esta "comida" de un agujero negro en la banda de radio.
En un futuro cercano, los científicos planean continuar el seguimiento de objetos similares que les ayudan a entender cómo los agujeros negros destruyen a las estrellas. Según ellos, durante un año se llevan a cabo cerca de un centenar de tales procesos en galaxias cercanas a la nuestra, ofreciendo una gran posibilidad de contemplarlos.