Esos faustovirus, que infectan a las amebas tipo 'Vermamoeba verformis', cuentan con una doble cadena de ADN, que consiste en 466.000 pares de nuclótidos y codifica 451 proteínas: dos tercios de esta cantidad no tienen análogos en otros virus. Tras penetrar en las amebas, estos virus gigantes obligan a la célula a reproducir cientos de ejemplares similares y provocan que se destruya en un solo día.
Gracias a la criomicroscopía electrónica, los investigadores han logrado definir la estructura de estos virus gigantes e identificar el segmento de su ADN que codifica la mayor proteína de su cápside.
La envoltura exterior, que consta de dos capas de proteína, se puede encontrar en otros tipos de virus con ADN doble; sin embargo, la capa interior posee una arquitectura única.
Además, la zona del genoma que codifica la principal proteína de su cápside se distingue por su complejidad, que podría ayudar al organismo a adaptarse rápidamente a nuevos ambientes, según detalla el estudio publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.