Los enfrentamientos comenzaron la tarde del domingo 1 de enero y duró más de 17 horas. Los reos entregaron sus armas y se rindieron la mañana de este lunes. Además, seis internos han sido decapitados y sus cuerpos arrojados fuera de la prisión.Durante el motín, unos 12 guardias fueron tomados como rehenes por los presos, pero ya han sido liberados. Los medios locales también reportan que como resultado de los enfrentamientos más de 130 reos se han fugado del penal, aunque de momento se desconoce la cifra exacta.
La "masacre más horrible" de Brasil
"Infelizmente estamos delante de la mayor y más horrible masacre" en los presidios del país, lamentaron miembros de la Orden de los Abogados de Brasil (OAB), que ha participado en las negociaciones para poner fin al sangriento enfrentamiento. La OAB también señaló que varios de los reos fueron quemados y mutilados en sus celdas.
El motín se produjo tras un ataque de los miembros de la facción de la Familia do Norte, que domina las cárceles del estado de Amazonas y es aliado del poderoso Comando Vermelho, una mafia con base en Río de Janeiro, contra internos vinculados al Primer Comando de la Capital asentado en Sao Paulo.
"Todo indica que fue un ataque de una facción mayor contra una menor para eliminar la competencia", dijo el secretario de Seguridad Pública de Amazonas, Sergio Fuentes. Asimismo indicaron que los internos que se rebelaron contaron con ayuda de personas de fuera para hacer un agujero en la pared de la prisión por donde se introdujeron armas de fuego y armas blancas.
