Nelia Fernández es la primera gerente en una compañía minera en Kalimantán, Indonesia. |
La
presencia de más mujeres en las altas esferas directivas mejora el desempeño de
las empresas, aumentando hasta en un 20% su rentabilidad, además de acelerar la
innovación y atraer a los profesionales con talento, revela un informe de la Organización
Internacional del Trabajo publicado este miércoles.
Un
sondeo a casi 13.000 negocios en 70 países encontró que el 60% se benefició del
trabajo de las mujeres en puestos directivos no sólo en materia de ganancias,
sino también en creatividad y reputación.
Cerca
de la tercera parte de las compañías encuestadas que promovieron la diversidad
de género en cargos directivos registraron un incremento de sus resultados de
entre 5% y 20%, un porcentaje que en la mayoría de las empresas osciló entre el
10% y el 15%.
Otra
ventaja de contar con más mujeres en la directiva es que aumenta la
contratación de administradoras a niveles alto, medio y bajo, explicó Jae-Hee
Chang, una de las autoras del estudio “Las
mujeres en la gestión empresarial: Argumentos para un cambio”.
“Lo
que sucede en la cúpula permea hacia abajo. Tiene una relación y conexión con
el rendimiento de los negocios”, dijo.
Pocas directoras y ejecutivas
No
obstante estos hallazgos, a nivel global, menos de un tercio de las juntas de
directores cuentan con un 30% de
participación femenina, indica el análisis de la OIT.
Cuanto más arriba se mira en el directorio de una compañía, menos probable es encontrar el nombre de alguna mujer
“Es
evidente que todavía hay menos mujeres en los altos mandos que en la fuerza de
trabajo y que cuanto más arriba se mira en el directorio de una compañía, menos
probable es encontrar el nombre de alguna mujer”, apuntó la directora de la
Oficina de Actividades para los Empleadores de la OIT, Deborah France-Massin.
Los
datos nacionales de 186 países entre 1991 y 2017 muestran una relación entre el
número de mujeres empleadas y el aumento de la producción.
En
este sentido, France-Massin es optimista y espera que estos resultados sirvan para abrir los ojos de los empleadores.
“Es
claro que las compañías deben
revisar su equilibrio de género con el objetivos de
aumentar sus ganancias, sus resultados positivos no dependen sólo de los
recursos humanos, sino de la composición de éstos”, señaló France-Massin.
OIT/MArcel Crozet Winnie Kakunta está a cargo del Departamento de Relaciones Comunitarias de la empresa minera Barrick Lumwana, en Zambia. |
Talento desaprovechado
Añadió
que, “habida cuenta de la escasez de personal calificado en la actualidad, las
mujeres constituyen una
formidable reserva de talento que las empresas no
aprovechan suficientemente”.
“Las
empresas que deseen lograr avances económicos a escala mundial deberían
promover la diversidad de género como elemento clave de su estrategia. Las
organizaciones empresariales, organizaciones de empleadores y asociaciones
profesionales pertinentes deben
asumir el liderazgo abogando por políticas eficaces, incluida
la aplicación pertinente de las mismas.”
Las mujeres constituyen una formidable reserva
de talento que las empresas no aprovechan suficientemente
Según
el estudio, son varios los factores
clave que dificultan el acceso de la mujer a puestos de
toma de decisiones.
El
primero de ellos es que la cultura empresarial, que por lo general exige
disponibilidad “en todo momento y en cualquier lugar”, afecta de forma
desproporcionada a la mujer debido a sus responsabilidades domésticas y
familiares. Por ello es necesario hacer hincapié en políticas que fomenten la conciliación del
trabajo con la vida personal(tanto en el caso del hombre como
en el de la mujer), en particular en materia de horarios de trabajo flexibles y
licencia de paternidad.
Cambio en marcha
Pero,
de acuerdo con la OIT, la tendencia discriminatoria hacia las mujeres en los altos mandos de las empresas está cambiando
de a poco, gracias a los mayores niveles de educación que van
armando generaciones de mujeres profesionales preparadas y conocedoras de sus
derechos.
Y
esto debe ir más allá del lugar de trabajo, advirtió France-Massin: “Los sitios de trabajo son un
microcosmos de las sociedades y la cultura en que vivimos. Las
compañías pueden hacer mucho, pero también debe haber un cambio social. Se debe
cambiar el papel de la mujer en la sociedad y aceptar que a medida que se
avance en los lugares de trabajo, las empresas necesitarán abrir sus horizontes
y derribar las barreras [que dificultan la igualdad de género en sus niveles
directivos].”