Honduras vive intensas jornadas de protestas
contra el presidente Juan Orlando Hernández, que dejaron un saldo de al
menos dos muertes el pasado miércoles y que, por ahora, no
parecen llegar a su fin.
La tensión de las últimas semanas se desató a
fines de abril cuando el Congreso aprobó dos decretos impulsados por
el Ejecutivo, que planteaban cambios en las áreas de salud y educación. Ambas disposiciones fueron publicadas en agosto
y septiembre del año pasado, respectivamente, y establecían modificaciones
similares para los dos casos. Las principales propuestas eran: declarar
el estado de emergencia, hacer una intensa
revisión económica, evaluar al personal y crear comisiones especiales para
lograr la reestructuración de dichos sectores.
¿El Gobierno quería privatizar la salud y la educación?
Por su parte, organizaciones de aquellos
rubros interpretaron que el trasfondo de la medida
era privatizar esos servicios, perjudicando a la ciudadanía y también avanzando
sobre las conquistas laborales de médicos y docentes. Así, las manifestaciones
fueron cobrando fuerza y el mandatario se vio obligado a derogar
sus decretos, pero invitó a sus detractores a conformar un
diálogo para superar la crisis educativa y sanitaria de ese país
centroamericano.
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No obstante, las asociaciones nucleadas en
la Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación Pública se negaron a
asistir al encuentro ofrecido por el Gobierno, ya que desconfiaban de sus
intenciones, aunque algunos grupos paralelos sí concurrieron. En contrapartida,
el último martes se desarrolló el Diálogo Ciudadano impulsado por este colectivo no
gubernamental, pero también contó con las presencias de los viceministros de
Educación y Gobernación, Javier Menocal y Nery Cerrato, en representación del
Ejecutivo. Sin embargo, las movilizaciones continuaron.
Este viernes, Hernández publicó un video donde
se resaltan los avances en la gestión educativa durante su Administración:
"Hoy trabajamos para llevar la educación hondureña a otro nivel,
remodelando los centros educativos", escribió.
Una de las principales detractoras de las políticas oficiales es la coordinadora de la Plataforma, Suyapa Figueroa, quien a su vez dirige el Colegio Médico de Honduras (CMH). Sobre ella, el mandatario expresó: "Hay que escucharla y ver en qué nos puede colaborar en salud". No obstante, más allá de estos comentarios que parecen apuntar al diálogo, el conflicto social se agudiza.Venimos recorriendo un largo camino sentando bases para impulsar la CALIDAD EDUCATIVA. Yo también fui estudiante y viví precariedad en mi formación.— Juan Orlando H. (@JuanOrlandoH) 21 de junio de 2019
Hoy trabajamos para llevar la educación hondureña a otro nivel, remodelando los centros educativos a nivel nacional! pic.twitter.com/0HYwFA6B9U
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Otros grupos que protestan
Además de agrupaciones de salud y educación,
participaron de los reclamos colectivos campesinos y ciudadanos sin
identificación partidaria o gremial. Asimismo, asociaciones de taxistas
concretaron huelgas y los transportistas de carga frenaron sus actividades,
afectando el normal desarrollo del comercio hondureño.
Piden la salida del presidente
Luego de haberse suspendido los decretos, las
protestas no cesaron. Ahora, los reclamos se centran en pedir
directamente que Hernández abandone el Gobierno,
como se exigió en ocasiones pasadas, mientras esa nación
centroamericana afronta una dura situación social. En efecto, Honduras
es el país más pobre de la región: según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL),
65,7 % de sus ciudadanos estaba en esa situación de precariedad en 2016, sobre
una población total de 9 millones de personas.
Al mismo tiempo, las denuncias
por fraude que involucran al presidente vuelven a marcar
la agenda política, siendo uno de los bastiones principales de las
manifestaciones. El reclamo se originó en 2017, cuando Hernández logró la
reelección con una diferencia muy estrecha, y la oposición tildó esos comicios
como ilegítimos. A los pocos días, la Organización de Estados Americanos (OEA)
—con sede en EE.UU.— expresó que "el proceso electoral estuvo
caracterizado por irregularidades y
deficiencias cuya entidad permite calificarlo como de muy baja calidad técnica
y carente de integridad". En resumen, el organismo no podía identificar a
un ganador y planteaba disputar nuevas elecciones.
No obstante, Washington reconoció al actual
Gobierno y Hernández obtuvo respaldo para sostenerse en el cargo sin disputar
otra votación. Antes, las autoridades locales realizaron un nuevo conteo de
algunas actas dudosas.
Hernández militariza las calles
Con este panorama, el presidente anunció en
redes sociales que intensificará el despliegue de las fuerzas de seguridad en
el territorio nacional para "garantizar el derecho a la libertad de
locomoción, protección de propiedad privada/pública y desde luego la protección
de integridad de la población".
En contrapartida, Amnistía Internacional difundió una carta abierta para el político donde pide "evitar el uso excesivo de la fuerza y garantizar los derechosHemos estado en reunión del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad analizando una serie de situaciones y hemos tomado las siguientes resoluciones:— Juan Orlando H. (@JuanOrlandoH) 20 de junio de 2019
1. Respaldo total al proceso de transformación policial y su consolidación. Agradezco el respaldo de la cooperación internacional.