Un grupo de representantes de los pueblos originarios de
Hawái y Alaska buscan independizarse de EE.UU. Los activistas denuncian que sus
territorios fueron anexados de manera "fraudulenta" y llaman a la ONU
a ayudarles en el proceso de autodeterminación.
actualidad.rt - ¿Qué tienen en común
dos estados norteamericanos tan distintos por su clima y procedencia de sus
aborígenes como Alaska y Hawái? Obviamente, forman parte de un país, tienen
el mismo presidente y fueron los últimos estados en formar parte de EE.UU. Pero
no son las únicas características que comparten estos territorios separados por
unos 5.000 kilómetros.
Varios representantes de sus pueblos autóctonos –los
esquimales y los aleutas en el caso de Alaska y los polinesios, en el de Hawái–
reclaman su derecho a la independencia de Washington. A principios de mayo,
ellos volvieron a solicitar a la comunidad internacional que garantice su
derecho a la libre determinación.
En la petición, los portavoces de estos pueblos indígenas
califican su integración a los EE.UU. como una "anexión ilegal" y
exigen a las Naciones Unidas que "corrijan (lo que ellos consideran) un
error". Al mismo tiempo, denuncian que la gestión de Washington suprime su
cultura original y daña el medioambiente de sus regiones.
En 1959, la administración del presidente Dwight Eisenhower
organizó referendos en Alaska y Hawái que contenían una sola pregunta: ¿Quiere
que sus territorios se adhieran a los Estados Unidos? Es decir, no había una pregunta
alternativa como por ejemplo, si los habitantes querían vivir en un Estado
independiente o ser parte de algún otro país.
Entonces, la gran mayoría de los habitantes de estos
territorios votaron a favor de formar parte de EE.UU. Sin embargo, actualmente
varios representantes de los pueblos autóctonos de Alaska y Hawái reclaman que
"fueron absorbidos de manera fraudulenta", denuncian la
"violación deliberada" de los principios de la ONU y exigen un
proceso de libre determinación.
El líder de los activistas en Hawái explicó a RT que habían
intensificado sus peticiones ahora ya que, según él, "Obama (cuyo mandato
presidencial finaliza a principios de 2017) es su última esperanza para
restaurar la independencia de Hawái". "EE.UU. invadió Hawái. Fue un
derrocamiento ilegal. En aquel entonces se expropiaron nuestros territorios.
Aquello fue y sigue siendo una ocupación militar", opina el jefe de Estado
de la nación independiente de Hawái, Dennis Kanahele.
A su vez, el representante de Alaska en el grupo La alianza
de Alaska y Hawái por la autodeterminación, Ronald Barnes, precisó en una
entrevista que su objetivo es retomar el proceso de descolonización. Al mismo
tiempo, añade que su próximo paso sería la presentación de la resolución sobre
la independencia de EE.UU. ante la Asamblea General de la ONU.
"Si usted lee el tratado que el Imperio Ruso firmó con
los Estados Unidos, verá que ellos jamás vendieron el territorio de Alaska. Lo
que vendieron fue los derechos de comercio, los convenios mercantiles que ellos
tenían con los pueblos autóctonos de Alaska", asegura el profesor de Ciencias
Políticas de la Universidad de Illinois, EE.UU., Francis Boyle.
Los representantes de los pueblos nativos de Alaska y Hawái
aspiran a alcanzar sus objetivos de manera pacífica, según las normas del
derecho internacional. También entienden que este proceso podría prolongarse y
no recibiría el suficiente apoyo por parte de la población.