La Fuerza Aérea de Kenia ha bombardeado dos bases del grupo
yihadista Al Shabab en el sur de Somalia en respuesta al ataque perpetrado el
pasado jueves contra una universidad keniana en el que murieron 148 personas.
Se trata del primer ataque de las Fuerzas de Defensa de Kenia (KDF, por sus siglas en inglés) tras la matanza en la Universidad de Garissa, reivindicada por Al Shabab. "Nos hemos centrado en estas dos áreas porque, de acuerdo con la información de la que disponemos, los milicianos (de Al Shabab) vienen de allí para atacar Kenia", indicaron las mismas fuentes, que sin embargo no precisaron si se han producido víctimas.
Kenia ha tenido dificultades para detener el flujo de
yihadistas y armas de Al Shabab a través de la porosa frontera de 700
kilómetros que comparte con Somalia. Esto ha permitido que, en el último año,
hayan incrementado los ataques contra ciudades fronterizas, como Mandera o la
propia Garissa.
Elevan medidas de seguridad
Las autoridades kenianas elevaron las medidas de seguridad.
Sobre todo en las instituciones cristianas hay mucho temor a que se produzcan
atentados. En el ataque contra la Universidad de Garissa los yihadistas se
centraron sobre todo en matar a cristianos.
El ataque contra el campus en Garissa es el peor desde el
atentado contra la embajada de Estados Unidos en Nairobi en 1998, que causó 213
muertos.
Al Shabab ha matado a más de 400 personas en Kenia desde
abril de 2013 en represalia por la presencia de tropas kenianas en Somalia para
combatir a los yihadistas, que pretenden instaurar un Estado de corte wahabí en
su país.
VC (efe, dpa)
