El origen y la
naturaleza de este fenómeno suponen un nuevo misterio que los astrónomos
deberán resolver. Los resultados se publican en la revista Nature el 8 de
octubre de 2015.
eso1538es-cl. -
"ESO". - AU Microscopii, o AU Mic, para abreviar, es una joven
estrella cercana rodeada por un gran disco de polvo [1]. Estudiar estos discos
de desechos pueden proporcionar valiosas pistas acerca de cómo se crean los
planetas, ya que estos se forman en estos discos.
Los astrónomos han
estado buscando cualquier cosa que sugiriera la presencia de zonas grumosas o
deformadas en el disco de AU Mic, ya que tales signos pueden indicarnos la ubicación de posibles planetas. Y en 2014,
gracias a las capacidades del nuevo instrumento SPHERE de ESO (instalado en el
Very Large Telescope), con gran capacidad para hacer imágenes de alto
contraste, descubrieron algo insólito.
"Nuestras
observaciones han mostrado algo inesperado," explica Anthony Boccaletti
del Observatorio de París (Francia), autor principal del artículo científico.
"Las imágenes de SPHERE muestran un conjunto de características
inexplicables en el disco que tienen una estructura en forma de arco o de onda,
algo totalmente diferente a todo lo que se había observado antes".
Las nuevas imágenes
muestran cinco arcos en forma de onda a distancias diferentes de la estrella,
que recuerdan a ondas en el agua. Tras detectar este fenómeno en los datos de
SPHERE, el equipo recurrió a imágenes anteriores del disco tomadas en 2010 y 2011
por el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA, para ver si también era visible
en ellas [2]. No sólo fueron capaces de identificar las ondas en las anteriores
imágenes del Hubble, sino que también descubrieron que había cambiado con el
tiempo. Resulta que estas ondas se mueven, ¡y muy rápido!
"Reprocesamos
imágenes de los datos de Hubble y al final obtuvimos información suficiente como para seguir el movimiento de
este extraño fenómeno durante un período de cuatro años”, explica el miembro
del equipo Christian Thalmann (ETH Zúrich, Suiza). “Haciendo esto, descubrimos
que los arcos se están alejando de la
estrella ¡a velocidades de hasta
40.000 kilómetros por hora!”.
Las ondas más alejadas
de la estrella parecen moverse más rápidamente que las que están más cerca. Al
menos tres de las formas de arco se están moviendo tan rápido que bien podría
estar escapando de la atracción gravitatoria de la estrella. Unas velocidades
tan altas descartan la posibilidad de que se trate de un fenómeno
característico de un disco convencional causado por objetos, como planetas, que
perturban el material del disco mientras que orbitan la estrella. Debe haber
habido algo más involucrado para generar esa velocidad en las ondas y hacer que
se muevan tan rápidamente, lo que significa que son una señal de algo
verdaderamente inusual [3].
"Todo lo
relacionado con este hallazgo es bastante sorprendente", comenta el
coautor Carol Grady, de Eureka Scientific (EE.UU.). "Y dado que nada de
esto ha sido observado o predicho teóricamente con anterioridad, sólo podemos hacer hipótesis sobre de qué se
trata, qué estamos viendo y cómo surgió”.
El equipo no puede
decir con certeza qué causó estas misteriosas ondas alrededor de la estrella.
Pero han considerado y descartado una serie de fenómenos para explicarlo,
incluyendo la colisión de dos objetos raros y masivos parecidos a asteroides
liberando grandes cantidades de polvo y ondas espirales provocadas por
inestabilidades en la gravedad del sistema.
Pero hay otras ideas
que han tenido en cuenta y que parecen ser más prometedoras.
“Una explicación para
la extraña estructura las relaciona con las llamaradas de la estrella. AU Mic
es una estrella con alta actividad en cuanto a fulguraciones — a menudo
desprende enormes y repentinas ráfagas de energía desde o cerca de su
superficie”, explica el autor Glenn Schneider, del Observatorio de Steward
(EE.UU.). "Una de esas llamaradas quizás pudo haber disparado algo en uno
de los planetas — si es que hay planetas —, como una extracción violenta de
material que ahora podría estar propagándose a través del disco, propulsado por
la fuerza de la llamarada”.
"Es muy
satisfactorio que SPHERE haya demostrado para ser muy capaz en el estudio de
discos como este en su primer año de operación," añade Jean-Luc Beuzit,
coautor del nuevo estudio que también dirigió el desarrollo del instrumento
SPHERE.
El equipo planea
seguir observando el sistema AU Mic con SPHERE y otras instalaciones,
incluyendo ALMA, para tratar de entender qué está sucediendo. Pero, por ahora,
estas curiosas ondas siguen siendo un misterio sin resolver.
Este trabajo de
investigación se presenta en el artículo científico tituulado “Fast-Moving
Structures in the Debris Disk Around AU Microscopii”, que aparece en la
revista Nature el 8 de octubre de 2015.