En la víspera se informó que el avión Falcon 50 del
presidente de Serbia, Tomislav Nikolic, había regresado al aeropuerto de
Belgrado por problemas en un motor. El jefe de Estado serbio iba a visitar el
Vaticano hoy, pero debido a una falla técnica se canceló la visita.
Este martes, se supo que la razón del fallo fue un café
derramado por el copiloto sobre el panel de control, informa RIA Novosti. En
momentos en que el copiloto tenía la taza de café en la mano comenzó una
turbulencia y la bebida se derramó sobre el panel de control. El copiloto tomó
una servilleta y comenzó a limpiarlo, pero accidentalmente activo los alerones,
hecho que desconectó el piloto automático y el avión se fue abruptamente en
descenso.