El evento tiene lugar
todos los años bajo fuertes medidas de seguridad por la oposición de
extremistas religiosos.
Al parecer, fue un judío ultraortodoxo quien apuñaló a
varias personas que participaban en el desfile. Dos se encuentran en estado
grave, una recibió heridas moderadas y tres leves.
"Lamentablemente
el hombre logró por un instante infiltrarse en medio de la multitud", dijo
el portavoz. El atacante fue reducido y detenido. Al parecer, se trata de
Yishai Schlissel, de 40 años, el mismo judío ultraortodoxo que atacó a algunos
asistentes al desfile de 2005 en Jerusalén y que fue sentenciado a 12 años de
prisión y dejado en libertad hace apenas tres semanas tras cumplir una condena
efectiva de diez años.
Una ruta teóricamente
segura
La Marcha del Orgullo
Gay en Jerusalén es un evento de dimensiones modestas, comparado con el que se
realiza en Tel Aviv, al que el pasado mes de junio acudieron 180.000
asistentes. El de Tel Aviv, ciudad mucho más secular, es el mayor desfile de
homosexuales de Cercano Oriente.
Algunos grupos
ultraortodoxos se habían manifestado en contra de la marcha en Jerusalén,
calificándola de "repugnante". Para proteger a los miles asistentes
se había desplegado un gran operativo de seguridad que incluyó varios cientos
de policías y ayudantes voluntarios. Además, se eligió una ruta particularmente
corta y alejada de los sitios religiosos importantes para cristianos,
musulmanes y judíos.
MS (dpa/efe)