Es la primera vez que
un Papa interviene ante el Congreso de Estados Unidos. Hoy (24.09.2015), el
papa Francisco pronunció un discurso en el que apeló a cumplir lo que denominó
los “sueños” de América.
Durante su intervención, el pontífice hizo referencia
a cuatro personalidades históricas del país y que, según él, representan como
pocas el conocido como “sueño americano”: el expresidente Abraham Lincoln, el
activista y premio Nobel Martin Luther King, la fundadora del Movimiento del
Trabajador Católico Dorothy Day y el monje cisterciense Thomas Merton.
El Papa utilizó a
estos personajes para ilustrar, a través de ejemplos, la defensa de las
libertades, de la no exclusión, la garantía de justicia social y la protección
de los derechos de las personas. En su condición de enviado de la Iglesia
católica, Francisco explicó, haciendo referencia al deshielo de las relaciones
entre Cuba y EE. UU., que su “deber es construir puentes” y reconoció los
"esfuerzos que se han realizado en los últimos meses" para superar lo
que denominó "diferencias históricas".
Además, como “hijo de
inmigrantes” y del “gran continente” americano, Francisco dijo que comparte una
“responsabilidad común” con los representantes del pueblo estadounidense.
Miles de personas esperan la llegada del Papa al Capitolio. |
Referencia a los
refugiados
El papa recordó, por
otro lado, que el mundo está asistiendo a la peor crisis de refugiados desde la
II Guerra Mundial y pidió a los congresistas “no dar nunca la espalda a los
vecinos”, en alusión a los millones de inmigrantes cuyos derechos “no siempre
fueron respetados”.
De forma sutil,
Francisco criticó las alusiones a los inmigrantes mexicanos que, desde hace
unos meses, centran el debate político previo a las elecciones presidenciales.
“Nosotros, pertenecientes a este continente, no nos asustamos de los
extranjeros, porque muchos de nosotros hace tiempo fuimos extranjeros”, recordó
el pontífice, cuyo discurso fue interrumpido por los aplausos de los
congresistas en 37 ocasiones.
"Hasta 37 veces fue
interrumpido el discurso del papa Francisco por los aplausos de los
congresistas".
Crítica a la pena
capital
Una de las alusiones
del Papa interrumpida por los aplausos de los congresistas fue aquella en la
que abogó por la abolición mundial de la pena de muerte vigente en 32 de los 50
Estados. Y ello, explicó, porque “una pena justa y necesaria nunca debe excluir
la dimensión de la esperanza y el objetivo de la rehabilitación”.
“Estoy convencido que
este es el mejor camino, porque cada vida es sagrada, cada persona humana está
dotada de una dignidad inalienable y la sociedad solo puede beneficiarse en la
rehabilitación de aquellos que han cometido algún delito”, añadió.
Terminada su
intervención ante el Congreso, el papa acudió a la Sala de las Estatuas, donde
se detuvo ante la del ya santo Junípero Serra, el franciscano español que el
pontífice canonizó el miércoles en la capital estadounidense.
Una vez finalizados
los actos en Washington, el Papa viajará a Nueva York, donde esta noche dirige
una vigilia y mañana pronunciará un discurso ante la Asamblea General de
Naciones Unidas. El fin de semana estará en Filadelfia, sede del Encuentro
Mundial de las Familias.
JC (dpa, EFE)