No son frecuentes los casos en los que un sistema antiaéreo relativamente barato es capaz de eliminar
la razón de existir del mayor y más caro programa de armas de la historia.
Sin embargo, esto es lo que sucedió al ambicioso proyecto de caza
estadounidense F-35, apunta un analista indio.
El S-400, el sistema de misiles antiaéreo ruso, cuyo
desarrollo ha costado 500 millones de dólares, prácticamente anuló el programa
de avanzados cazabombarderos furtivos F-35, de un billón dólares de coste,
escribe Rakesh Krishnan Simha, analista del portal indio India & Russia
Report.