Los suicidios están devastando a las comunidades jóvenes descendientes de Toro Sentado que aún siguen siendo tratados como “bestias”, de acuerdo a la doctrina papal que trajo España en tiempos de la Conquista.
Esta líder amerindia forma parte de la Nación Dakota-Lakota y representante elegida para el consejo tribal de la reserva de Standing Rock. Junto a el líder Russell Means peleó 40 años defendiendo a los nativos. Este actor amerindio conocido por su papel de jefe Chingachgook en El último mohicano murió en octubre de 2012 de un cáncer de esófago, gracias a su gran labor como
activista dejó un legado que lo consagró dentro de su pueblo.
Originariamente el pueblo lakota, de la tribu de los sioux, habitaba en las orillas del río Missouri. Tras la llegada de los europeos se vieron obligados a abandonar sus formas semisedentarias de vida y a volverse nómadas, ocupando de forma sucesiva los territorios situados en los estados de Minnesota, Dakota del norte y del sur, Nebraska y Wyoming. Esto no fue lo único que los condenó, se sumó el exterminio de los bisontes, el alcohol, las enfermedades y el Séptimo de Caballería. Ellos no olvidan aquella batalla de Little Big Horn (1876), en la que Sioux, el jefe indio, derrotó y mató al general Custer y a 210 de sus hombres. Jamás rindieron su libertad sin plantarle cara al enemigo.
activista dejó un legado que lo consagró dentro de su pueblo.
Originariamente el pueblo lakota, de la tribu de los sioux, habitaba en las orillas del río Missouri. Tras la llegada de los europeos se vieron obligados a abandonar sus formas semisedentarias de vida y a volverse nómadas, ocupando de forma sucesiva los territorios situados en los estados de Minnesota, Dakota del norte y del sur, Nebraska y Wyoming. Esto no fue lo único que los condenó, se sumó el exterminio de los bisontes, el alcohol, las enfermedades y el Séptimo de Caballería. Ellos no olvidan aquella batalla de Little Big Horn (1876), en la que Sioux, el jefe indio, derrotó y mató al general Custer y a 210 de sus hombres. Jamás rindieron su libertad sin plantarle cara al enemigo.
Sin duda los Lakota han sobrevivido a increíbles odiseas, en 1890, la tribu fue perseguida, cazada y castigada en Wounded Knee; condenada a morir de hambre, ahorcada y masacrada. Todo por culpa de aquella batalla (Little Big Horn) en la que derrotaron militarmente a los Estados Unidos y al general George Custer catorce años antes. Pero no acaba aquí, en 1862 el presidente Abraham Lincoln firmó una orden ejecutiva en la que condenaba al ahorcamiento a 37 dakotas. Este acontecimiento sucedió a la par que ordenaba liberar a los afroamericanos. Posteriormente durante el 1978, se aprobó una orden en la que las culturas y costumbres indígenas fueron prohibidas por las políticas gubernamentales.